Secadoras de ropa
Las secadoras de ropa son un electrodoméstico poco utilizado en España al ser un país generalmente muy soleado, pero que puede ahorrarnos mucho tiempo y trabajo al no tener que utilizar el tendedor para secar la ropa. La secadora deja la ropa seca y lista para el planchar después de que ésta haya pasado por la lavadora.
En algunos países donde la lluvia es prácticamente constante, la secadora es un electrodoméstico absolutamente necesario en el hogar.
Las secadoras basan su funcionamiento en la entrada de aire frío del exterior a través de un ventilador o turbina, que tras ser calentado mediante unas resistencias eléctricas, va directamente al tambor de la secadora donde la ropa esta girando en su interior, de esta manera la ropa se seca rápidamente y de forma higiénica.
Si estamos pensando en comprar una secadora, debemos pensar en el consumo eléctrico y no solamente en el precio, de esta forma podemos ahorrar energía y dinero. Hay varios tipos de secadoras.
Secadoras de condensación, que llevan un deposito interno para recoge el agua que procede de la condensación del vapor.
Secadoras de evacuación que necesitan tener una salida al exterior para evacuar el agua, generalmente van a las tuberías.
Para utilizar correctamente una secadora deberemos seguir unas recomendaciones para que la ropa no se deteriore.
Comprobar el etiquetado de las prendas que vayamos a secar, asegurándonos que esta permitido usar la secadora. El algodón 100%, el lino, la lana, son algunos de los tejidos que no admiten secadora porque encogen mucho.
Conviene no cargar el tambor de la secadora más de la mitad, y no poner ropa de diferentes tipos de tejidos y tamaños. Las prendas más ligeras se secan muy rápido y podrían deteriorarse. Si la secadora esta sobrecargada, la ropa se arrugará, desgastara más y será más difícil de planchar. También gastamos más energía.
No meter en la secadoras prendas que lleven algún accesorio de plástico o relleno de espuma (sujetadores, prendas deportivas, etc.) pues al calentarse podrían derretirse o deformarse.
Es conveniente introducir la ropa a secar lo más centrifugada posible, tras poner la lavadora a máxima velocidad.
Conviene Introducir la ropa del revés, especialmente los jerseys y la ropa estampada.
Atar cordones, sujetar cremalleras, y todo aquello que pueda desprenderse de alguna prenda.
Conviene estar pendiente del final del ciclo de secado, así evitamos que la ropa se sobrecaliente, se arrugue, reseque en exceso y se estropee, además de ser más fácil de planchar. También de esta manera no malgastamos energía.
Algunas secadoras llevan un dispositivo de control electrónico que permite detectar cuando la ropa ya está seca.
Las secadoras más modernas tienen diferentes programas, secado para guardar la ropa en el armario, para plancha, etc.,Si tenemos que poner varias veces la secadora, es conveniente ponerlos seguidos, sin que se enfríe la secadora, así se aprovecha el calor del uso anterior y también ahorramos energía.